Las ayudas para los autónomos en la lucha contra el Covid-19 no son suficientes.
Las ayudas promovidas por el gobierno en materia económica, especialmente en lo que corresponde con los autónomos, se han quedado lejos de llegar a la totalidad de los autónomos.
El Real Decreto que se aprobó la semana pasada, establece que sólo aquellos autónomos que hayan visto sus ingresos reducidos un 75% o hayan cesado en su actividad pueden acogerse a las ayudas, si bien, comercios tales como talleres mecánicos que siguen abiertos sólo para los profesionales del transporte, sanitarios y otros, han visto como sus ingresos se han reducido más de un 50% sin la posibilidad de poder acogerse a estas medidas y muchos se temen que si cierran no podrán volver a abrir.
Pero los talleres mecánicos no son los únicos con este problema. Los puestos de los mercados de barrio (fruterías, carnicerías, pescaderías...) también siguen abiertos pero han visto como sus ventas se han reducido por debajo de la mitad sin poder acceder a estas ayudas dado que el servicio que desemplean es imprescindible, si bien, los clientes ya no van por temor a contraer el Covid-19.
Además de estas situaciones, los autónomos se enfrentan a más dificultades para conciliar el trabajo con la familia.
En el caso de que un autónomo decidiese cesar su actividad para cuidar de sus hijos o de personas dependientes que se encuentran a su cargo, tampoco podría acogerse a la ayuda promovida por el gobierno para autónomos y pymes.
La recesión cada día es más real, y el gobierno espera que con sus medidas y ayudas por valor de 200.000 millones de euros, los autónomos puedan aguantar y reactivar su economía cuando esta situación excepcional haya pasado.
El tiempo dirá si el tejido empresarial aguantará a esta crisis sanitaria.